“Volvió una anoche”

 ¡Muy buenos días amigos! ¡Después de un largo receso estamos de vuelta! Realmente estoy muy contento de estar nuevamente con ustedes, y por partida doble, porque La Picadora Fútbol Club, luego de muchas idas y venidas, pudo regresar a su estadio de la calle Salta. (Faltó la rubia, para que hubiese sido una verdadera fiesta, pero igualmente estamos felices)

¿Qué puedo decir? Anoche presencié un partido de amigos dónde el resultado fue lo de menos. Ya en la previa, se podía sentir el ambiente festivo. Ambos equipos se reunieron a esperar la hora del match, compartiendo un refrigerio.  Debo confesar que me llamó poderosamente la atención la opípara picada, y las sendas cervezas, con la que se despachó una de las parcialidades, pero contrariamente a lo que este cronista pensó, esto no influyó en el desempeño del equipo. No obstante, el exceso de salamín pudo percibirse en la piel de algunos jugadores en el transcurso del juego… después de él y en viaje de regreso.

Yendo estrictamente a lo futbolístico, no creo que valga la pena hacer mucha referencia al desarrollo del partido. Me parece que ya lo dije todo al principio. Se trató de un encuentro muy parejo y cualquiera de los dos equipos era merecedor de alzarse con la victoria. El gran ausente de la noche fue nuestra estrella, Trapito Aleandri. No obstante, el Pitufo Grasso le rindió un lindo homenaje emulando una de sus vistosas caídas.

Para finalizar, quiero cerrar la edición de hoy pagando una postergada promesa. En nombre de todos los que hacemos Il Giornale dil Fulbo (yo, y mi problema de personalidades múltiples) dedico este número a esa maravillosa mezcla de Pablo Echarry en Montecristo y María Kodama: El Galgo Melo; un aguerrido luchador del medio campo, el verdadero dueño de la pelota.

Fer, ¡esto es para vos!

Un Servidor

El Galgo Melo

Poniéndonos al día

Antes de comenzar, en nombre de todos los que hacemos este diario, quien escribe y su problemita de personalidad múltiple, quiero hacer un mea culpa y excusarme por no haber podido cumplir con la entrega de las cartas coleccionables tal y como lo prometimos. Lamentablemente no llegamos, andamos medio cortos de tiempo, pero la propuesta sigue vigente y a la brevedad saldaremos la deuda.

Ahora sí, volviendo a lo nuestro, sinceramente no sé por dónde empezar. Como es de público conocimiento, esta humilde publicación hace unas cuantas semanas que no sale y son muchos los temas que me gustaría tratar. No sé si hacer referencia a la flamante incorporación de La Cosa Corti al equipo, un férreo stoper con una proyección por izquierda que ilusiona. Tampoco sé si hablar del enorme crecimiento futbolístico, casi desfachatado diría, de Pantaleo McFly. Un jugador que comenzó tímidamente, como pidiendo permiso, y que hoy por hoy le moja la oreja a cualquiera.

Tal vez, al pasar, podría mencionar a la rara (mágica y aparentemente inexplicable) transformación del pitufo Grasso, que ha bajado considerablemente su nivel de maldad y a la fecha parece un tipo común. Peor aún, ni siquiera estoy de querer comentar el retorno de la magia a los pies de Trapito a quien, desde aquí, le mandamos un afectuoso saludo. A lo mejor, estaría bueno comenzar la nota con un título catástrofe, algo que impacte, algo como: Se adelantó la temporada de deshielo y al Mariscal Celsi se le derritieron los glaciares del pechito.

Pero no, no voy hablar de estos temas, como tampoco hablaré del retorno de los pantalones 3/4 de Garrafa ni del efímero paso de Mingori. Hoy quiero hablarles de un gran jugador, un tipo diferente que juega y hace jugar al resto, tanto dentro como fuera de la cancha. Sin embargo, amigos, me encuentro ante un problema existencial. Si bien las últimas actuaciones futbolísticas de este muchacho ameritan un galardón, un reconocimiento público para que disfrute del cariño y la gratitud de su gente, después de lo ocurrido el viernes último, no me animo a revelar su nombre.

Fuentes allegadas a este periódico, afirman que el viernes último no solo se animó a jugar uno de los partidos más duros del año, sino que además, ¡lo habría ganado!. Como les dije, este muchacho anda por el mundo gambeteándole a la vida y metiendo goles en cuanto arco encuentre. Es un cazador nato que siempre está a la expectativa, al acecho, a la espera de una oportunidad, y cuando se le presenta, sabe como aprovecharla. Por eso, y para que pueda seguir disfrutando de ese don que le dio la vida, es que he decidido no revelar su nombre, pero vos que esté mudo reconocimiento es para vos y si bien apenas estamos transitando los primeros meses del 2010, el premio Buitre del Año te lo damos a vos. ¡Salud!


Un Servidor



¡Grande Pá!





Concurso

Invitamos a los amigos diseñadores a diseñar, valga la redundancia, el logo de Il Giornalle. El premio constará de una remera estampada con un dibujo de Majofa a elección Y La decisión será comunicada por este medio el viernes 9/4.

Como una fresca brisa de verano

Antes de dar paso a la edición del día de hoy, este servidor quiere denunciar el apriete sindical que sufrió por parte del Pitufo Grasso (ex pulpo) y su banda de facinerosos para quedarse con parte del control editorial de Il Giornalle dil Fulbo. Desde este estrado le decimos: “NO TE TENEMOS MIEDO” y no vamos a ceder ante tus actos intimidatorios. Este es un periódico libremente monopólico y así quiere seguir.


Pasando a lo estrictamente deportivo, quiero decir que anoche gocé. Hacía tiempo que no me ocurría una cosa así pero puedo aseverar que disfruté como no hacía tiempo. Sin pecar de exagerado, me empaché de buen fútbol. Creo que fue una de las mejores actuaciones del equipo (sino la mejor) donde, si bien hubo algunas individualidades notables, prevaleció la actividad grupal.


El partido no se presentó nada fácil para los capitaneados por Trapito Aleandri. La primera media hora de juego el arco les fue esquivo y el marcador desfavorable. No obstante, lograron revertir esta situación y terminaron imponiéndose merecidamente.


Como dije en algún artículo anterior, es notorio como creció el rendimiento de algunos jugadores. Tal es el caso de Pantaleo McFly, quien se ha sabido transformar en un férreo recuperador de pelotas. Tiene buena proyección por ambos lados de la cancha y, no lo quiero quemar, pero creo que a fin de este año estaremos presenciando el nacimiento del “Pupi Zanetti” del futbol 5.


Pese a que jugó para el equipo contrario, tenemos que destacar la actuación de Garrafa Rivara, quien no solo mojó de todos los lados posibles, sino que también fue el autor del gol de la noche. Una belleza futbolística: Recibe una pelota endemoniada, sin bajarla le pega al mejor estilo Medina Bello y la clava allá, dónde hacen nido las arañas... Igual de aceptable fue la presentación del Pitufo (ex pulpo) Grasso, quien dejó su clásica verborragia de lado y realizó un trabajo de marca y recuperación más que interesante.


Hablando de trabajos silenciosos, tenemos que mencionar al Mariscal Celsi. Cada día que pasa, me convenzo que su tarea es como la espina dorsal, no se ve, pero mantiene a todo el cuerpo de pie. Pablo es un tipo que “claramente” tienen que jugar abajo. Sabe como hacer correr la pelota, y cuando se decide, tiene todo el potencial para pasar al ataque y hacer estragos en las filas contrarias.


Decir que el Galgo Melo merece un artículo exclusivamente dedicado a él no es exageración. Creo que hoy por hoy es el jugador mas completo de todo el equipo. En el arco da gusto verlo, se luce. Cuando sale, es un derroche de energía y futbol. No solo juega él, sino que hace jugar al resto de sus compañeros. No es para nada egoísta. No le importa correr toda la cancha, armar la jugada, y a la hora de definir pasarla para que alguien más libre lo haga por él. Por eso, si hoy terminase la temporada, sería el claro ganador de “¡Grande Nene!”, premio que a partir de este año implementará esta publicación. En las sucesivas ediciones iremos revelando de qué se trata este premio.


Para finalizar, me pone muy contento que de una buena vez el capitán se haya reencontrado con la magia y retomado el camino del gol. El futbol y el público, necesita de su grandilocuencia


Un servidor


No te pierdas mañana con el giornale, la primera entrega de nuestra fichas coleccionables

É un giorno tristisimo...

El 2009 se fue, dejándonos un sabor amargo. La última actuación de la Picadora no fue buena y despidió el año con una abrumadora caída contra un equipo muy afinado. No hay mucho para decir, fueron superados ampliamente y la derrota, lejos de ser analizada, merece una reflexión: Pese al brillo de las primeras actuaciones, este es un grupo todavía en formación con mucho trabajo por delante.

Ayer se disputó el primer encuentro por el Torneo Interno del año. Una vez más se enfrentaron los equipos de Mujer y Clarín. Una vez más, fue contundente el triunfo de los primeros. Los del gran diario argentino salieron a buscar el partido y pagaron cara su osadía. Una cosa está clara: Algunos jugadores están alcanzando su nivel más rápido que otros y esto se nota en la cancha.

Impecable fue la actuación del Mariscal Celsi, sin duda alguna, es una de las piezas claves de este equipo. Notable, también, fue el desempeño del Galgo Melo quien demostró grandes aptitudes para el arco. Cuando estuvo bajo los tres palos fue una muralla. Se dice que Garrafa Rivara mandó a pedir toda la colección, en DVD, de “Todos podemos” de Carusso Lombardi para ver si puede salir del poso anímico en el cual se encuentra sumergido.

Cabe destacar lo bien que jugaron Pantaleo Mcfly y Tablón Gómez. Esperemos que mantengan este ritmo, de lograrlo, les auguro un buen futuro para este año. La página negra de la historia la escribieron - cuando no - el Pulpo Grasso y Topadora Fassio. Dos perfectos antifútbol, merecedores del premio Anti Fair Play, promotores de fisuras en grupos humanos

El próximo martes se viene la primera fecha del Torneo Abierto, espero ver un desempeño decoroso del equipo. Para ello, tendrán que subsanar diferencias internas y entrar, rápidamente, en ritmo los jugadores más flojos. Porque el nombre lo es todo y la primera impresión es la que cuenta

Un servidor



"Mamadera Interview..."


A la salida de los vestuarios, Il Giornalle pudo acceder a una entrevista con el Capitán del equipo y obtuvimos estas candentes declaraciones





IL Giornalle: Trapito, gracias por concedernos la entrevista. ¿Qué opinión te merece el partido?
Trapito: ¿Qué queré que te diga? El grupo es un desastre. Son una manga de mediocres que se creen estrellitas y solo juegan para ser la portada de los diarios. Todos van arriba y buscan la heroica para salvarse "eyos" y no al equipo.

IG: Se te nota muy caliente y no solo fuera de la cancha… Durante el partido se vivieron momentos tensos, contanos, ¿qué te pasó con el Pulpo y Topadora?
T: ¿Vos sos ciego pibe? ¿No vistes lo que le hicieron esos asesinos??? Si tienen dignidad, deberían alejarse para siempre del fulbo… Es mala gente.

IG: ¿Por qué creés que siempre se ensañan con vos?
T: No te entiendo…

IG: Digo, ¿por qué pensás que se la agarran con vos?
T: Ahh… Es fácil, envidian mi talento.

IG: Son declaraciones muy duras, sobre todo porque son compañeros de equipo… ¿Cómo sigue la relación con ellos, de acá en adelante?
T: Aleandri tienen códigos, y si ellos los tienen nos vamo’ a llevar bien

IG: Bueno, ellos declararon que estaban muy apenados por lo que hicieron y reconocen que se desubicaron completamente. Pidieron disculpas públicamente en la conferencia de prensa, a la que no asististe, porque te fuiste directamente al vestuario
T: ¿Lo hicieron? Bueno no lo sabía… Siempre lo dije, en el fondo son buenos chicos.

IG: Bueno Trapitos, sabíamos que no disponías de mucho tiempo por lo que te agradecemos enormemente esto minutos que nos dedicaste
T: No gracia’ a vo’.